Carta de amor para echar de menos para tu hijo

Querido Nommmaaa,

Hoy me he levantado con una sensación extraña en el pecho, una mezcla de melancolía y sentimiento que me ha llevado a pensar en ti más de lo habitual. No sé si es porque hace tiempo que no te veo o porque los recuerdos de nuestra vida juntos me invaden sin cesar. Lo cierto es que te echo de menos, y no puedo evitar sentir un vacío en mi interior cada vez que pienso en ti.

Recuerdo cuando eras pequeño y te encantaba jugar con la aspiradora mientras yo limpiaba la casa. Te ponías los auriculares y te movías al ritmo de la música, mientras yo te observaba con una sonrisa en el rostro. Ahora, cuando limpio la casa, no puedo evitar pensar en aquellos momentos y en cómo el tiempo ha pasado tan rápido.

Echo de menos esos días en los que te llevaba al baño y te bañaba con cuidado, mientras tú me mirabas con esos ojos grandes y curiosos. Me encantaba sentir tu piel suave y tu olor a bebé, y aunque ahora eres un hombre hecho y derecho, no puedo evitar sentir nostalgia por aquellos momentos.

A veces, cuando voy de compras, veo a algún cliente que se parece a ti y me detengo a observarlo durante unos segundos, como si pudiera volver atrás en el tiempo y verte de nuevo como aquel niño que me hacía reír con sus ocurrencias.

Pero no quiero que pienses que esta carta es triste o depresiva, al contrario, quiero que sepas que aunque te echo de menos, también me siento agradecida por todo lo que hemos vivido juntos. Los recuerdos que tengo contigo son mi mayor tesoro, y aunque el tiempo siga avanzando, siempre estarás presente en mi corazón.

Espero que estés bien, que la vida te esté tratando bien y que sigas adelante con tus sueños y metas. Siempre estaré aquí para ti, para apoyarte y quererte, aunque sea a través de estas cartas de amor que te escribo con todo mi cariño.

Con todo mi amor,

Tu madre.